¿No os pasa cuando estáis con un brazo en cabestrillo que veis mucha gente igual?
Pues en este ultimo viaje me he fijado mucho en las familias japonesas, he preguntado mucho a mi amiga sobre el tema y he sacado varias conclusiones totalmente personales, que no hay que generalizar.
En Japón se mima mucho a los niños, hay muchas cosas enfocadas especialmente para ellos, empezando por cartas de menú infantiles, muchas zonas de ocio infantil, descuentos, parques de atracciones, jugueterías gigantes…
Hablando del embarazo y primeros meses, las mamas japonesas por lo general cuando se casan dejan de trabajar y se dedican a la familia. También las hay que siguen trabajando, pero en Japón no hay baja laboral como aquí. Tienen 5 días al año por enfermedad y 10 de vacaciones, más allá se descontará del sueldo. Muchas se van a pocos meses de parir.
Los controles son más exhaustivos (uno al mes) y no deben coger mas de 7 kilos en todo el embarazo, (supongo que por su constitución es que no son propensas a engordar).
Como no se les nota el embarazo hasta muy adelantado cuando se quedan embarazadas les dan un “llaverito” para colgarlo en el bolso y estén identificadas, por ejemplo es practico para los asientos de prioridad del metro.
El parto suele ser natural, el índice de cesárea es muy bajo y los médicos no quieren usar la anestesia (epidural) porque es malo para el bebé.
La estancia en el hospital con un parto natural es de 6 noches y por cesárea de 14 noches.
La lactancia materna no está nada extendida en Japón. Vamos que si no se besan por la calle menos van a sacarse un pecho. Aqui la unica madre dando el pecho que vi.
No es frecuente el uso de cochecitos, los bebés van en brazos, mochilas, fulares, pouche… en un rato sacamos estas fotos como ejemplo.
Los bebés y niños duermen en futones en el suelo juntos a sus padres hasta los 6 o 7 años cuando pasan a su dormitorio particular.
Pienso que los bebés y niños están muy arropados por los padres y familiares, que son queridos, mimados y cuidados con esmero.
Pero que existe un cambio brusco en el que dejan la niñez para convertirse en pequeños adultos responsables, individuales y trabajadores.
Desde pequeños en la escuela ya les exigen mucho para estar a la altura de su sociedad.
Y toda la cercanía y el calor de los primeros años se pierden.
Vuelvo a decir que es mi visión, mi opinión de lo que he visto en estos últimos años. Y mis tres viajes allí.